El ozono es un gas que se forma de modo natural durante las tormentas, cuando los rayos convierten las moléculas de oxígeno normal (O2) en ozono (O3). El aroma fresco y perfumado del aire después de una tormenta es el olor del ozono. Las moléculas inestables de ozono reaccionan rápidamente con muchas sustancias y es un oxidante natural extremadamente fuerte.

El ozono se puede producir comercialmente al exponer aire a la luz ultravioleta. Sin embargo, el método más habitual para generar ozono consiste en pasar aire a través de una descarga eléctrica. Debido a que el ozono tiene una fuerte propiedad oxidativa, su producción requiere equipos resistentes a la corrosión.

El ozono se usa en la filtración y purificación de agua. Como el ozono es un oxidante tan eficaz, elimina virus, bacterias, moho, mildiu, hongos y gérmenes. Si se pasa ozono a través de agua se consiguen altas tasas de purificación sin ningún residuo químico. El único subproducto es oxígeno. Entre las aplicaciones comunes se incluyen:

  • Purificar agua estancada en países del tercer mundo
  • Tratamiento de agua para aves de corral y ganadería
  • Purificar agua en la industria de agua embotellada
  • Filtrar y purificar agua para aplicaciones de procesos