Los costes de la energía siguen creciendo. Y con ellos crece la conciencia (más que nunca) de lo importante que es el mantenimiento de purgadores de vapor para conservar energía y ahorrar dinero. Pero tener conciencia es una cosa y actuar es otra. Los usuarios de energía en todos los niveles todavía están asediados por problemas resultantes de concepciones obsoletas y prioridades mal definidas:
- Perpetua redirección de trabajo, lo que induce a programas de mantenimiento que suponen interrupciones de actividad
- Pérdida de producto debido a un rendimiento no uniforme
- Informes inexactos e incompletos
- Incapacidad para normalizar varias instalaciones a la vez
- Prueba y respuesta que siempre intentan ponerse al corriente con la realidad
Gracias a Armstrong, ya no necesita ocuparse de esas obligaciones. Nuestra familia de productos innovadores para pruebas y supervisión hacen que la verdadera gestión de sistemas de vapor con mejores prácticas sea una realidad.