Algunos líquidos como el agua, las soluciones glicol y los fluidos de transferencia de calor de temperatura elevada se usan cada vez más como medios de calentamiento en serpentines. Los motivos de esta popularidad de los sistemas de agua y glicol son:
- Los sistemas de recuperación de calor son cada vez más populares y el agua caliente o las soluciones glicol son ideales para este tipo de servicios.
- Se puede disponer fácilmente de agua caliente procedente de los sistemas de condensación y de otros procesos, por lo que tiene sentido usar este calor.
- Los usuarios prefieren líquidos.
El uso de fluidos de transferencia de calor de temperatura elevada presenta varias ventajas prácticas sobre el agua y el vapor cuando el aire de proceso tiene que calentarse a temperaturas elevadas. Estos fluidos pueden funcionar en un intervalo que va desde 500°F a 750°F (260ºC a 399°C) a presión atmosférica o casi. La presión debería superar los 1.500 psig (103 bar) para conseguir una temperatura de saturación de 600°F (315°C).
Los sistemas que pueden funcionar con temperaturas elevadas son caros de construir y de mantener. La corrosión causada por el vapor y el agua, y la necesidad de tratar el agua para minimizar la formación de cal, se traduce en costes de mantenimiento elevados. Los sistemas que usan fluidos de transferencia de calor no necesitan personal que supervise constantemente el sistema, lo que supone otra ventaja.
Como ocurre con todos los serpentines resistentes de Armstrong, los serpentines líquidos se fabrican para que puedan resistir los rigores de aplicaciones industriales exigentes. Armstrong puede proporcionar serpentines personalizados para adaptarse a las instalaciones existentes y a los materiales de determinadas aplicaciones.